Pueblos Mágicos y mochileros

Si bien el progrprismas26ama de Los Pueblos Mágicos implementado por la Secretaría de Turismo tiene sus bemoles y puntos polémicos, en Mochilazo Cultural como espacio de expresión y motivación del viaje independiente no podemos dejar de aprovechar el programa como una guía referencial de hermosos lugares para visitar en México. En ese sentido sabemos de antemano que todos los pueblos mexicanos ya de por sí son mágicos y tienen mucho que ofrecer al viajero independiente, desde su folklore y antropología local, hasta la naturaleza y expresión particular de sus culturas. Entonces destinaremos este espacio para conocer un poco de esos lugares, considerando el original punto de vista del andarín jorobado.

Parte de la importancia y responsabilidad del mochilero, es descubrir las expresiones culturales del lugar visitado, pero también es su responsabilidad mantenerse al margen de intentar modificar a propósito la vida de ese lugar. Por lo tanto los denominados Pueblos Mágicos pueden ser un imán natural para el mochilero, cuya necesidad no se basa en tan solo “consumir los recursos turísticos de la zona”. El mochilero, quiere vivir la experiencia, la vida, la cultura y al mismo tiempo puede apoyar a la economía local, respetando (se pretende), la cotidianeidad del lugar. De hecho entre menos se modifique la vida del pueblo debido a los visitantes, más atractivo puede ser un lugar para un aventurero independiente. Entonces hay que rescatar dos elementos de este pequeño análisis; por un lado los pueblos mexicanos no pueden sucumbir a la vorágine consumista del turismo tradicional, modificando su entorno y la vida cotidiana porque el resultado lógico sería contraproducente.

El aumento del turismo tradicional en cualquier lugar del mundo modifica los procesos productivos, sociales y culturales de la zona, desplazando poco a poco la vida tradicional.

Por otra parte el viajero cualquiera que sea su clasificación tiene una responsabilidad directa con el lugar que visita. En ese sentido en México es necesario establecer métodos de observación y control del número, tipo y actitudes de las personas que visiten nuestros pueblos, por tal motivo el mochilero debe estar conscie

nte de su “posición” en el pueblo a fin influenciar en lo mínimo la vida cultural local. He aquí la importancia de este tipo de viajeros para México, pues se adecúa mejor a las responsabilidades de la explotación de los recursos naturales y culturales de nuestras diversas regiones.

Saber mantener nuestras tradiciones y pueblos es responsabilidad compartida, tanto de los lugareños y las autoridades como de los viajeros tradicionales o independientes.

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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