¡14 años antes de su hundimiento! El libro que narró la historia del Titanic antes de los hechos.

En una noche de abril, un barco navega a gran velocidad por las aguas cercanas a Terranova, desafiando todas las precauciones para establecer un nuevo récord. El riesgo ha sido asumido conscientemente. Este navío, innovador en su construcción con la tecnología naval más avanzada, cuenta con planchas impermeables consideradas insumergibles. En la oscuridad de la noche, el vigía divisa un iceberg acercándose rápidamente. Sin tiempo para reaccionar, el barco choca violentamente contra el iceberg. La tragedia se desata, ya que la mayoría de los pasajeros perecen debido a la falta de botes salvavidas suficientes. El nombre de este buque trágico es el Titán… »

Lo inquietante de toda la situación descrita en el texto anterior radica en que la historia fue escrita catorce años antes del trágico viaje del Titanic y concuerda en un 98% con los eventos reales. Este asombroso parecido se refleja en diversos aspectos, como los nombres de los barcos, las causas subyacentes del drama relacionadas con factores lejanos, psicológicos y culturales, como el orgullo técnico que nubla el juicio al buscar establecer un récord desafiando las normas. Además, se asemejan los lugares, siendo el Atlántico Norte cerca de Terranova, la época del año, una noche de abril, y la causa inmediata del desastre: la colisión con un iceberg. La pérdida de vidas humanas también encuentra similitud en la falta de botes de salvamento. Estas coincidencias nos llevan a una interpretación sobrecogedora de la historia, como lo ilustra la siguiente gráfica.

A lo largo de su vida, Robertson mantuvo la afirmación de que su fuente de inspiración provenía de un «colaborador astral«, utilizando sus propias palabras, es decir, un espíritu que le proporcionaba orientación e influencia en sus trabajos literarios. Esta era la única explicación que ofrecía para justificar las notables coincidencias entre su ficción y la realidad. A pesar de que su obra fue reeditada, no experimentó el reconocimiento de su asombrosa premonición después del naufragio del Titanic, ya que los lectores mostraron mayor interés en conocer los detalles sensacionales de la investigación en lugar de la ficción, incluso cuando esta última estaba marcada por un extraño sello.

¿Quién fue Morgan Roberson?

Morgan Robertson nació en 1861 en Oswego, Nueva York. A la edad de 16 años, después de completar sus estudios de bachillerato, se unió a la marina mercante, donde sirvió desde 1877 hasta 1886. Más tarde, encontró empleo en una joyería, pero debido a problemas oculares, se vio obligado a abandonar ese trabajo exigente para los ojos. Se dedicó entonces a la escritura, especializándose en novelas y relatos marítimos. A pesar de ser autodidacta, demostró poseer una sólida educación y una potente capacidad de expresión, como evidencian sus escritos. Robertson era claramente un marginado, un hombre indignado por la sociedad de su época, que enfrentó dificultades materiales durante toda su vida. En este sentido, parece que Rowland, el personaje central de «Futilidad», refleja en parte su propia experiencia autobiográfica. Aunque obtuvo cierto reconocimiento con la publicación de sus obras completas, también experimentó la pérdida de la vista. Fue encontrado muerto el 24 de marzo de 1915 en la habitación de un humilde hotel en Atlantic City, sentado en un sillón frente al mar.

Información recuperada en la nota del traductor de la edición de «El Naufragio del Titán o Futilidad» de www.librodot.com http://bibliotecadigital.tamaulipas.gob.mx/archivos/descargas/30098e81103c4445696a2ff4b93413e428f73b2a.pdf

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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