Antes y después del Covid-19

La última vez que hubo un evento tan significativo capaz de modificar la historia de la humanidad fue el 11 de septiembre del 2001. A quienes nos tocó vivir aquella experiencia de forma consciente pudimos percibir un ambiente de desesperanza, supongo que lo mismo habrán sentido los abuelos cuando observaron las imágenes de las bombas atómicas. Esa sensación puede ser generada por un rompimiento interno; saber que las cosas ya no serán como antes. Hoy se percibe esa sensación debido a la pandemia del Covid-19 y más allá de las obviedades me atrevo a escribir algunas áreas donde este evento histórico marcará un antes y un después.
Trabajo.

Muchas empresas por fin habrán notado que no es necesario tener al Sr. Godínez sentado en un cubículo de la oficina compartiéndole su mal humor a todos los empleados. Mal humor provocado por llegar tarde a la chamba debido a que lo asaltaron en el transporte. Los directivos comprenderán que la mayoría de los empleados puede ser igual de productivos en línea. Las interacciones entre proveedores y distribuidores quedará sujeta al envío y entrega de mercancías.
Educación

Quienes nos dedicamos a impartir clases llevamos años previendo que este tiempo iba a llegar; un tiempo donde los alumnos y maestros ya no tengan que asistir físicamente a clases (excepto por aquellas actividades necesarias). La presente situación ha generado que docentes de diversas edades entienda por completo la dinámica on line. Antes algunos maestros estaban renuentes, hoy lo tuvieron que hacer y a mí me está tocando observar ese cambio.    
Compras.

Aunque ya había una tendencia a hacer el super (o la despensa) en línea, a partir de la fecha la gente reflexionará acerca de que ya no es necesario hacer filas junto a familias insoportables. Muchas personas continuarán haciendo su despensa en línea después del cororonavirus. Las grandes cadenas de supermercados han comenzado a incrementar su sistema de reparto y los empleos de cajero o “cerillito” comenzarán a verse afectados. Las compras físicas serán cada vez menos cotidianas.
Entretenimiento.

Aunque supongo que después de este evento las personas continuarán asistiendo a cines, museos, teatros y conciertos, los productores de estas artes y exposiciones continuarán incrementando sus propuestas en línea como lo han venido haciendo. Sin embargo, ahora las casas productoras valorarán más el impacto de sus estrenos on line. De la misma forma los clientes dejarán de preocuparse por no haber podido ir al estreno de alguna premier pues muchas serán en línea. El teatro, una de las artes más antiguas que por naturaleza es en vivo, continuará su vida, pero con presentaciones paralelas en línea y así habrá público mundial en las obras.  
Convivencia mundial

Curiosamente aunque las generaciones actuales y futuras parecen llevar la tendencia al aislamiento, se perciben relaciones más cercanas entre las poblaciones mundiales. Este virus demostró que estamos más cerca de China de lo que parece. Así, la gente tendrá más empatía con lo que le acontece a las personas de otros países, las manifestaciones sociales tendrán mayor presión en línea que de manera presencial y los activistas presionarán a los gobiernos locales desde diferentes partes del mundo. Sé que esto ya se vive, pero las manifestaciones presenciales continúan siendo más fuertes.
Servicios y turismo      

Los viajes continuarán, la gente seguirá disfrutando de la naturaleza y la cultura, especialmente los primeros días después de la pandemia, pero debido a los acontecimientos actuales, los servicios en general sufrirán cambios pues la gente tendrá menos pretextos para salir de casa. ¿Para qué salir si ya está todo  a un click de distancia? Poco a poco la humanidad percibirá que el único pretexto para salir será tan sólo el hecho de no querer estar en casa, lo cual es un motivo muy poderoso.
La mayoría de estos cambios ya se han venido dando, pero esta pandemia fue un empuje a la vida on line, un pretexto para reflexionar. Claro que por ahora las cosas seguirán casi igual que antes, pero la semillita del cambio ya fue plantada, ahora habrá que ver crecer el árbol.
Si usted está leyendo estas líneas décadas posteriores a mí existencia, imagine que hubo un tiempo donde la gente se comportaba de otra manera y a mí me tocó vivir ese cambio.

Ángel Abraham

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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