Una mirada genética al comportamiento viajero

Esa inquietud por querer salir de casa, esa necesidad por planear el próximo viaje, esa inquietud por hacer la maleta y la idea de viajar de manera constante está prácticamente escrita en nuestro cuerpo y está predispuesta incluso antes de nacer.
El culpable ante los ojos de la ciencia es el gen DRD4-7R ya que de acuerdo con las investigaciones de la Universidad de la Columbia Británica, el gen mencionado es una variante del gen DRD4, que es el que provoca la inquietud y la curiosidad en las personas.
Sin embargo, existen algunos seres humanos que poseen el gen DRD4, pero con la variante 7R (aproximadamente un 20% de la población), que de acuerdo con estos estudios impulsa a las personas a investigar, explorar y tomar riesgos. Aunque no todo sobre este gen es miel sobre hojuelas, ya que los mismos estudios han demostrado que un porcentaje de sus portadores están asociados con el déficit de atención e hiperactividad.

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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