Las tendencias retro
Nos encontramos exactamente en medio de ese remolino que recibe vientos de todas partes, por un lado la tecnología avanza tan rápido que nos ensucia la mirada, por otra parte los vientos del pasado nos seducen con su inocencia y estamos viviendo el resurgir de las añejas formas que generan la actual escena retrospectiva. He aquí sus movimientos icónicos.
El rutinario Old School
Y es rutinario pues en la época melancólica que vivimos cotidianamente nos estamos refiriendo a la “vieja escuela” de cualquier expresión humana, porque el old school se refiere principalmente a las formas en que se desarrollaban las actividades en épocas anteriores. Sin embargo, lo más común es encontrarlo en el arte donde pudo tener orígenes paradójicamente a principios del siglo pasado en los vanguardistas, futuristas y dadaístas quienes miraban al futuro generando propuestas atrevidas intentando diferenciarse de las clásicas corrientes artísticas (old school). Actualmente es frecuente encontrar personas que prefieren, hacer o utilizar elementos del old school en los tatuajes, la música, la moda o la televisión basándose en modas o tendencias desde los noventas hacia atrás, pero también encontramos melancólicos que usan la “vieja escuela” en los talleres automotrices, en la cocina o incluso en la medicina. Por tal motivo a diferencia de otros términos pasajeros, el old school llegó para quedarse ya que siempre existirán modelos de trabajo anteriores que serán usados por contemporáneos
La eternidad AVANT-GARDE
El avant-garde es una de las paradojas más curiosas en los modismos actualmente utilizados, ya que específicamente se refiere a la vanguardia artística o elementos que intentan romper el molde del pasado, aunque en el presente el propio término avant-garde es parte primordial del interés por lo clásico. Surgió a principios del siglo XX durante una agitada época (como la nuestra) de cambios tecnológicos, bélicos, sociales y artísticos que se mezclaron en el ambiente originando la renovación de las formas rompiendo con la simetría y apostando por un futuro sin convencionalismos. El uso del término avant-garde en la actualidad es un tanto confuso, pues continúa refiriéndose a las nuevas propuestas, pero los nostálgicos intentan retomar elementos del avant-garde original basándose en sus principales corrientes como el dadaísmo, el cubismo o el surrealismo dándole un sentido retrospectivo que es fácilmente digerible en el diseño gráfico, en las composiciones del diseño interior y lógicamente en las artes, sin embargo también la tecnología dirige estas corrientes al entorno virtual.
La avanzada vintage
El efecto vintage de nuestro tiempo tiene una acepción incorrecta, pues por comodidad, status o ignorancia se ha pretendid
o que todo lo antiguo es por inferencia vintage, sin embargo analizando ligeramente el término de inmediato identificamos que se refiere a los años veinte. Y ¿por qué esta década en particular? Posiblemente debido a la belleza estética de su diseño, particularmente el p
ublicitario que le dio forma a las tres décadas posteriores y también a su moda que sigue influyendo incluso en nuestro tiempo.
Más allá de la utilización correcta o incorrecta del término, lo vintage (incluyendo elementos de los treintas, cuarentas y cincuentas) ha permeado las diferentes escenas de nuestra vida, pues hoy prácticamente no hay una ciudad en el mundo (espero no exagerar), que no tenga un café vintage, las estéticas más reconocidas están retomando este diseño, los tatuadores volcaron sus catálogos a esta tendencia, los íconos de la moda, vedettes, rockstars, popstars, chefs y publicistas están explotando su regreso y los programas de fotografía digital tienen una configuración que convierte la imagen habitual en una vintage… ¿Cuál será el motivo de este resurgimiento?, ¿acaso estamos perdiendo la fe en el futuro?.. el tiempo nos responderá.
El fulgor estético del Pin-up
El Pin-up es un movimiento de gráfica estética que exalta a la mujer con posiciones sugestivas (aunque después se extendió a temas variados) surgido en los años veinte, pero que tuvo su mayor auge en los 40’s y 50´s debido a la explosión de la lucha por la sexualidad femenina y también gracias a actrices consideradas hasta nuestros días símbolos sexuales como Paulette Goddard, Verónica Lake, Bettie page o Marilyn Monroe y también a artistas ilustradores como Gil Elvgren.
El termino Pin-up fue acuñado en los 40’s mucho después de su aparición en escena y se refiere a imágenes que pueden ser colgadas (pin-pinchar, up-arriba) y que fueron en su época motivo de gran polémica, pero también estuvieron doble-moralmente permitidas debido al apogeo de la testosterona en la II Guerra Mundial, lo que a su vez fue publicitariamente explotado. Se caracteriza por peinados con flecos, lunares, lencería y exposición intencionada de las piernas denotando una falsa ingenuidad y sorpresa.
En realidad el estilo Pin-up nunca ha dejado la vida social, pues en cada generación salen a la luz nuevos íconos, aunque en la actualidad debido a este “revival de lo clásico” podemos disfrutarlo en tatuajes, publicidad, arte y especialmente en la moda donde cantantes como Katy Perry, vedettes como Dita VonTeese, presentadoras como Danielle Diesel o actrices como Zooey Deschanel explotan espectacularmente este estilo.
Los últimos neo-hipsters
Muchos estarán contentos de que el movimiento neo-hipster tenga aparentemente los días contados y ojo que utilizamos el prefijo “neo” debido a que los hispters actuales no fueron los creadores originales del término. Los hipsters eran aquellos amantes del jazz moderno y vanguardista de los años 40 y que comenzaban a derrumbar las barreras racistas en la música, pues eran generalmente jóvenes blancos que frecuentaban y consumían la música negra de aquellos tiempos. Para el 2003 el autor Robert Lanham retoma el término publicando The Hipster Handbook generando un sarcástico pretexto para integrar a aquellos jóvenes que deseaban pintar su raya en cuanto a la particularidad de sus gustos rechazando lo popular y comercial para explorar lo independiente sin descuidar su imagen a través de su antimoda, perfilando así un nuevo estilo bohemio. Para lograr esta pequeña hazaña tuvieron que hacer uso de elementos clásicos de la moda y el arte pero extrapolándolos con elementos contemporáneos como el uso del internet para identificar música, cine, literatura e incluso comida que no estuviera manchada por la “etiqueta comercial”. El problema fue que se volvieron en un referente de moda convirtiéndose en una caricatura de sí mismos aferrándose a una idea que nadie termina de tomar en serio, tal vez por eso muchos se alegran de su frío desvanecimiento.
La delicada aurora del Twee
Cuando los vientos cambian de un rumbo a otro siempre llevan polvo mezclado. ¿Qué ocurre cuando se mezcla lo vintage, lo hipster y el pin-up?.. Una propuesta es el “twee” que hace referencia a lo dulce (“sweet” pronunciado por un bebé) y es un estilo basado en la cultura pop de los géneros antes descritos. Al igual que esos estilos el twee tiene sus orígenes en el pasado, particularmente en la música británica independiente de finales de los 70’s y de ahí continuó floreciendo hasta encontrar el pretexto de la muerte de otros géneros para acomodarse en nuestro tiempo.
La generación twee se enamora de los ojos de Zooey Deschanel en 500 Days of Summer y revive la cursilería pero con estilo, hace énfasis en la belleza y la ternura dejando a un lado la sensualidad prosaica, las mujeres retoman las flores y listones como tocados, sus vestidos son “so cute” basados en diferentes épocas procurando inocencia tanto en su outfit como en su actitud. El twee requiere una base cultural para su desarrollo y la encuentran en Mark Twain, Sofía Coppola, la música de Belle and Sebastian o Morrisey. Los vamos a encontrar tomándose selfies tiernas mientras cocinan cupcakes y mostrando una estética infantil pero con conversaciones profundas, conocen de arte, diseño y filosofía, defienden la vida animal a ultranza y nunca le tendrán aversión a los tonos pastel.
La melancolía comercial
Después de este “revival de lo retro” no podríamos ser ingenuos y pensar que la mercadotecnia actual no se subiría al barco, finalmente la publicidad ha sido parte fundamental de la cultura pop. Actualmente existe un mayor desarrollo de los elementos mercadológicos en todos los sentidos y aunque se maneja un “juego perverso” de intenciones, se debe reconocer que los monstruos empresariales incentivan el desarrollo de la publicidad creativa. En ese sentido la publicidad aprovecha la estética retro para crear anuncios y comerciales basados en los sentimientos de nostalgia. Ahora podemos disfrutar campañas y concursos de diferentes agencias publicitarias y páginas web como www.worth1000.com pensando en la frase “¿Cómo pudieron haber sido los anuncios de Apple, Twitter, Facebook, etc. en décadas anteriores a su aparición?”
Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.
