¿Por qué odio el horario de verano?

Hay muchas cosas que no sé hacer bien en la vida y dormir es una de ellas. Mi sueño es muy ligero y este maldito horario no ayuda a las personas como su servidor.
En México el horario de verano se implementó en 1996, más con un perfil comercial (acoplarnos con el horario de Estados Unidos) que ecológico, pero existen regiones del mundo donde se ha aplicado desde 1908. La medida es polémica y tiene tanto promotores como detractores, ambos con estudios muy bien sustentados pero no concluyentes. Por lo anterior no es mi intensión plantear hipótesis conspiranoicas, ni defender alguna postura ajena, escribo desde mi experiencia personal.
Sueño
De acuerdo con Haro Valencia, adaptarnos al nuevo horario puede llevar 5 días considerando que el ser humano se puede adaptar a diversos cambios en el entorno. El problema es que son 5 días donde podemos sufrir somnolencia, insomnio, mal humor, debilidad, dolor de cabeza y demás cambios que pudieran resultar exagerados pero que en una empresa pueden provocar desde baja productividad hasta accidentes graves.   
Economía
De acuerdo con la Secretaría de Energía el horario de verano «evita la emisión a la atmósfera de 548,000 toneladas de dióxido de carbono» y se logra un ahorro económico de alrededor de 1,393 millones de pesos. El problema, tal cual lo expresan las amas de casa (y yo también que soy amo de casa), es que nuestro recibo de luz sigue llegando igual o más elevado que antes, pero repito, esto sólo es una observación simple y no he hecho ningún estudio al respecto.
Imposición
Uno de los principales problemas ideológicos que me genera este cambio es la imposición, pues no hay ninguna opción para negarse ¡se tiene que acatar!.. Y a mí eso de las imposiciones me genera urticaria. Sé que vivimos en un mundo de imposiciones, pero precisamente por eso; tener una más me estresa
 Iluminación
El principal motivo por el cual se adoptó esta medida en el mundo, es el aprovechamiento de la luz en las estaciones de primavera y verano, considerando que en estas temporadas el día es más largo. De tal manera que si adelantamos el reloj una hora, estaremos “ganando” una hora de luz en la tarde, es decir; anochecerá más tarde. El detalle es que las personas que laboramos temprano nos encontramos con la inmensidad de la noche a las 6:30 de la mañana dándole un bajón de energía a mis intentos de conquistar el mundo.
Tiempo
Tanto el tiempo, como la percepción del tiempo son relativos, pero mientras nos adaptamos, los días se nos hacen más cortos, cuándo te vienes a dar cuenta ya son las 8 de la noche y no has avanzado en tus labores (o eso parece). Prácticamente se te pasa un mes a las carreras porque sientes que los días pasan más rápido, pero repito esto sólo es una percepción.
En fin, nuestras actividades histórica y biológicamente se han fundamentado en el tiempo, pero de acuerdo con Michael Macy en su estudio de la revista Science, “el estado de ánimo depende de la hora”. Hoy tenemos el poder de modificar el tiempo, pero ya lo dijo el tío Ben: “Un gran poder conlleva una gran responsabilidad” y no sé si sea muy responsable jugar con el estado de animo de las personas.

Ángel Abraham

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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