Viajar con niños… y no morir en el intento

La gente no hace viajes, son los viajes los que hacen a la gente

– John Steinbeck
No importa el tipo de viajero que seas o quieras ser, sin duda tienes o tenías una idea generalizada de que debes viajar joven y sin hijos, lo cual es entendible, pero, ¿qué pasa cuando decides tener una familia?, cuando debes cambiar los placenteros viajes en solitario, en pareja o con tus amigos por viajes en familia.
Si bien es entendible que para padres primerizos y gente sin hijos el pensar en viajar con niños no suena una buena idea (especialmente con infantes de 0 a 4 años), ya  que los pequeños demandan muchas atenciones y cuidados, lo cual puede ser un martirio especialmente si estas fuera de casa, sin embargo  como todo en esta vida, los viajes en familia no son el fin de tu alma viajera sino una evolución, que como en los otros tipos de trips debes ir aprendiendo  e irán mejorando con la práctica, en base a prueba y error. Pero para que estos viajes sean más agradables para tí y tus criaturitas, aquí te damos algunos consejos que te pueden ser útiles y te harán, sin dudarlo, esa mochila más ligera.
 Crea expectativa
El viajar empieza desde el planear el viaje, por eso es muy recomendable incluir a los niños en este proceso, hablar de lo que verán, de las diferencias o similitudes del o los  lugares que visitarán, estas interacciones servirán para que ellos se mentalicen de las limitantes, los recorridos, las comidas, etc. así mismo reducirán la incertidumbre y a su vez incrementarán y harán más placenteras la experiencia del viaje. Estas pláticas previas también evitarán caras largas en el auto o berrinches en medio de una excursión. Resuelve sus dudas, usa tu imaginación y fomenta la de ellos para hacer de los aspectos “negativos” algo llevadero e incluso divertido, si es necesario apóyate en libros, revistas o Internet pero solo lo necesario deja que usen su imaginación. Por ejemplo, puede que en ese lugar no haya televisión disponible, pero tal vez  tiene un río donde se podrá nadar, y jugar con piedras grandes como huevos de dinosaurio. Tú debes fomentarles el placer de viajar a las nuevas generaciones.
Evita el prejuicio
Regularmente cuando planeas viajes con niños, se tienden a elegir lugares con ciertas facilidades o enfocados a niños, lo cual está bien y es lógico, pero puedes salir de tu zona de confort y atreverte a hacer ese paseo a la montaña o visitar ese museo de historia que te interesa, si sabes crear la suficiente expectativa o generar el interés en ellos, lo disfrutarán igual o incluso más que tú. Igualmente, en los lugares menos pensados existen zonas o áreas inclusivas para los más pequeños, recuerda que los prejuicios los generamos con la edad, ellos simplemente disfrutaran del paseo y ya para ellos tan sólo el salir de casa, representa una aventura.
Déjalos explorar
Dentro de los principales temores de los noveles viajeros con menores, es el temor a que pase algo; que se enfermen, que se pierdan, que rompan algo, que molesten a otras personas, y sí, todos esos escenarios son posibles, pero incluso esos tropiezos enriquecen la experiencia y se vuelven parte de anécdotas que se volverán memorias, el solo hecho de dejarlo hablar con el recepcionista, dejarlo que pregunte al guía, que toque (cuando sea posible) esa escultura rara de un caballo gordo o unas alas de bronce. Recuerda que cada persona es distinta y ellos absorben conocimientos por medio de todos sus sentidos, exploran con sus pies descalzos, tocando texturas de las paredes, etc. Los niños son ruidosos, los niños son preguntones, curiosos, es normal, están conociendo su entorno, lo que para tí resulta obvio para ellos es algo novedoso e interesante. Evita reprimirlos y permíteles con respeto y supervisión conocer el mundo a su modo.
Modera los “Just in case
Los “por si acaso” son recurrentes con padres viajeros primerizos. Es lógico que quieras tener todo lo necesario para lo que se ocupe y a tu clon no le falte nada, pero esto puede ser contraproducente. Por ejemplo, esa carriola carísima con mil compartimientos, podómetro y portavasos será todo menos útil si tu viaje incluye transbordar vehículos o subir y bajar escaleras, si le sumas una pañalera un segundo hijo, tu mochila, etc. Por otro lado, conseguir una economía de tijera o preguntar en tu destino si tienen el servicio de  préstamo es una mejor opción. Lleva solo lo necesario y piensa que no debes trasladar tu casa en una maleta para que los niños estén bien, ellos se adaptan mejor que los adultos.
Ropa y calzado
De la mano de los “por si acaso” es muy común llevar ropa y zapatos de más. Una regla generalizada para los adultos es llevar más o menos un cambio de ropa por día;  un par de zapatos o tenis cómodos todo uso y sandalias es más que suficiente (a menos que vayas a Calafate o a Aspen). Para los pequeños es perfectamente aplicable esta regla, recuerda que los excesos de equipaje son engorrosos e incluso puedes incurrir en pagos de equipaje excedente. Y aunque los pequeños suelen ensuciar más rápido la ropa que una persona mayor, no te estreses por esa manchita en su ropa créeme nadie la notará ni molestara.
Entretenimiento digital
Este es un punto que requerirá negociación, empatía y hasta cierta persuasión de tu parte, especialmente con los niños más grandes y adolescentes. Si bien hoy en día las “niñeras virtuales”, es decir; celulares, tabletas y videojuegos portátiles son casi imprescindibles para la mayoría, hay que tomar en cuenta que  llevar estos aditamentos posiblemente le negará a los jóvenes viajeros la posibilidad de disfrutar ciertos aspectos de la experiencia de desplazarse a un lugar distinto de su hogar. También estos dispositivos pueden ser detonantes de rabietas o incluso de preocupaciones innecesarias que podrían abonar a descontentos y entuertos en la familia. Por ejemplo, la falta de accesibilidad a WiFi en zonas rurales o la búsqueda constante de contactos eléctricos para cargar los dispositivos, estos distractores pueden arruinar una experiencia de viaje familiar. Un punto medio puede ser establecer reglas para el uso de estos dispositivos solo en lugares  como  salas de espera de aeropuertos o en horarios específicos cuando su uso no interfiera con actividades planeadas, otra buena idea es cambiar videojuegos por una cámara digital para satisfacer esa necesidad lúdica, anteponer la interacción humana, la convivencia y disfrute en frente al “zombismo” de solo ver el mundo a través de una pantalla.
Juguetes
Al igual que los dispositivos es importante que los niños mesuren la cantidad de juguetes que llevan al viaje, no sólo por el espacio-peso de equipaje y el distractor que puede ser en sí, sino que, al igual que los dispositivos digitales pueden acabar siendo catalizadores de conflictos durante el viaje. Una buena técnica es dejar que los niños escojan todos  sus juguetes favoritos e ir haciendo un filtrado en base, por ejemplo a su  tamaño, impermeabilidad, etc. con base al destino a visitar, suponiendo que el ne’ puede estar encantado con unos patines, pero se tiene planeado ir a las grutas de Cacahuamilpa o Agua Azul en Chiapas, donde por más que le gusten los patines no los podrá usar. El camino de la persuasión y explicación  es más largo que el de decir simplemente “no lo llevas, porque no y punto” pero a la larga, cultivarás en ellos el raciocinio y toma de decisiones que le serán imprescindibles en su vida cotidiana.
Pequeño viajero responsable
Parte de la maravillosa experiencia  de ser una familia viajera, es el educar y enseñarles a ser viajeros independientes y responsables. Hacer que ellos hagan su la maleta o la mochila es una experiencia y aprendizaje  que les servirá a lo largo su vida.
Les recomiendo que los dejen llenar  su maleta con todo lo que quieran hasta el tope, luego “jueguen” a salir de viaje alrededor de la casa (en esta cuarentena recorrer la casa puede ser una dinámica divertida), tal vez le pueden dar la vuelta a la cuadra, así ellos podrán determinar si el peso es adecuado. Crea escenarios para que ellos encuentren soluciones, por ejemplo que tal si te da hambre y no hay una tienda o restaurante cerca, si les da sed, si se caen y se ocasionan un raspón, etc. luego al regresar del mini-viaje sacan todo de la maleta y lo ponen en el piso o la cama y analizan juntos que si será útil o no y que necesitan meter o sacar. Otra opción es tener una mochila de viaje lista (cuando es posible) para toda ocasión con una base de cosas lo cual hará más fácil y metódico el hacer la maleta. Es importante enseñarles que los cargaran y serán responsables de su equipaje o mochila, por lo cual debe tener un peso adecuado y las cosas necesarias para su viaje. Asimismo, es imprescindible inculcar el respeto a su entorno, a la naturaleza, a otras culturas, etc.
La maleta del pequeño viajero:
Estos son algunos artículos y accesorios que resumen la maleta para niños, obviamente aplicaras lo que mejor te acomode dependiendo del caso.
  • Ropa adecuada al clima y la cantidad adecuada a la cantidad de días a disfrutar.
Tip: Puedes hacer “paquetitos” de ropa para cada día, así será más fácil de empacar y sacar.
  • Zapatos cómodos de acuerdo al tipo de viaje, no olvides sandalias para la ducha o la piscina.
Tip: Usa el interior de los zapatos en la maleta para guardar toiletries o calcetines, el uso  adecuado del espacio es importante.
  • Juguetes solo los necesarios siguiendo la regla de filtración.
Tip: Evita juguetes de piezas como legos o armables, serán una pesadilla buscar piezas perdidas.
  • Entretenimiento para que interactúe toda la familia.
Tip: Juegos de Cartas, dominós, scrabble de viaje, damas chinas; hay paquetes especiales para viajes en tiendas de regalos.
  • Accesorios todo uso; lentes de sol, gorra, traje de baño, toalla no deben faltar.
Tip: Desempolva esa “riñonera” o “cangurera” y dáselas para que ellos lleven sus cosas. Los laterales de la mochila para guardar lentes de sol para fácil acceso también son una buena idea, lo demás guárdalo en una bolsa de cierre hermético para su fácil almacenaje.
  • Artículos de higiene y Mini botiquín con esenciales.
Tip: Es muy fácil encontrar paquetes especiales de cepillos de dientes, pasta, etc. anexa algunas banditas para raspones y toallitas húmedas para las manos.
  • Sudadera ligera con todo uso, de preferencia con gorro.
Tip: La puede usar como almohada, en la cintura o como un divertido turbante para el calor de ser necesario.
  • Snacks o botanas.
Tip: Es una buena idea elaborar mix de cacahuates, semillas, cereales, fruta, etc. que ellos lo hagan y lo almacenen en tuppers o bolsas herméticas para llevar a todos lados.
  • Botella reusable para agua.
Tip: Parte esencial de inculcar la responsabilidad y concientización de evitar generar basura y estar hidratados constantemente. En internet puedes conseguir botes flexibles que se pueden enrollar o doblar para hacer más ligero su transportación.
  • Bolsa plástica para desechos, ropa mojada o ropa sucia.
Tip: Puedes utilizar las bolsas plásticas de pan para ir guardando pequeños desechos así reutilizas y evitas generar más basura.
  • Bolsa de nylon extra tipo saco para caminatas cortas.
Tip: Estas maletas o bultos regularmente utilizados para deportes son fácil de guardar y no ocupan prácticamente espacio en las maletas y sirven perfectamente para recorridos cortos y caminatas y así no llevar mochilas grandes a los paseos.
Y bien, esperamos que estos consejos te sean útiles y que hagan de tu viaje una experiencia más placentera al lado de tus seres queridos.

– By Frank Mundo

Francisco Mundo

Profesional del turismo con más de 20 años de experiencia en hotelería, bodas y servicio al cliente. https://www.cozumeldwm.com

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