La Monarca del viaje

Y si hablamos de viajeros, una de las migraciones más impresionantes en esta tierra la lleva a cabo la Mariposa Monarca, la cual recorre alrededor de 5000 kilómetros desde su nacimiento en Canadá durante el verano hasta llegar en octubre y noviembre a los bosques frondosos de Michoacán en territorio nacional. Y tal vez todavía es más impresionante su regreso a Canadá, ya que durante su viaje de vuelta morirán las primeras generaciones de la mariposa llegando a territorio canadiense únicamente las nietas y bisnietas de las mariposas que llegaron originalmente a México.
En el 2014, durante la cumbre de los presidentes de México, Estados Unidos Y Canadá, se dio a conocer que el número de mariposas que ha llegado a México se redujo en un 90% lo que puso las alarmas en nivel máximo con el fin de encontrar una solución al problema. Posiblemente el más grande se encuentre en territorio gringo, ya que durante su viaje la mariposa requiere alimentarse del “algodoncillo”, pero los plantíos estadounidenses cada vez están más impregnados de glifosato, un herbicida que se utiliza para rociar los campos transgénicos.
Una propuesta para resolver el problema es la creación de un “corredor de algodoncillo” a lo largo de los tres países de manera que la oruga y la mariposa se puedan alimentar hasta llegar a su destino. Dicho plan requiere la coordinación de los tres países, así como del compromiso de los campesinos de esas zonas para que eviten rociar estos corredores con el herbicida contaminante.
Ante este panorama en Mochilazo Cultural emprendimos un viaje a territorio michoacano para comprobar el estado de conservación. Llegamos una semana antes de la fecha de partida de la mariposa a Canadá y descubrimos que los pobladores están conscientes del cuidado de la especie, ya que la zona tiene reglas muy específicas con el fin de evitar que la mariposa pierda energías para su retorno.
Mientras las observas no debes hacer ruido, no se permiten los flashes de las cámaras, debes evitar tocarlas y por ningún motivo asustarlas. Todas estas precauciones tal vez eviten que las visitas sean tan espectaculares como antes cuando los visitantes, a propósito hacían que la mariposa revoloteara para  lograr mejores fotos. Hoy las encontramos descansando (en una especie de trance) tranquilamente en grupos enormes colgando de los árboles. De acuerdo con los guías las reglas actuales son para tomar medidas preventivas, pero ellos consideran que afortunadamente la monarca seguirá viniendo a México.    

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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