Art Decó vs Art Nouveau

La comprensión del paisaje arquitectónico de los des­tinos es de relativa impor­tancia para el mochilero cultural debido a la apreciación estética y su reconocimiento histórico, aunque el pragmatismo moderno nos puede dirigir a la técnica adecuada para realizar fotogra­fía urbana. En ese sentido es importante abordar las influencias y tendencias arqui­tectónicas que dibujan la silueta de los des­tinos mexicanos, por eso a continuación te mostramos dos tendencias arquitectónicas que podemos encontrar en algunas partes del país y particularmente en la Ciudad de México; el Art Nouveau y el Art Deco.

El modernismo

El modernismo tiene diversos orígenes dentro de la cultura europea, aunque muchos lo ubican en Bélgica, pero lo interesante de su origen no radica en sus precursores, sino en los motivos de su creación e inspi­ración. Su periodo de auge abarca desde finales del siglo XIX hasta mediados del siglo XX, aunque todavía hoy se reciente su influen­cia cuantimás en estos tiempos de florecimiento retro.

El modernismo se alimentó de diversas fuentes; la revolu­ción industrial, la democratiza­ción del arte, el hartazgo sobre la monarquía, las guerras, etc, pero para efectos simples la idea es que toda sociedad disfrute del arte y los elementos decorativos en su cotidianidad.

Art Nouveau

En México, la influencia del modernismo aterrizó en la época del dictador Porfirio Díaz quien ya sabemos que se sentía fascinado por la cultura europea, de ahí que muchos de las edificaciones creadas por esta época sean reconocidas como “arquitectura porfiriana” (aunque no fue la única). El modernismo en su versión organicista se le conoció como Art Nouveau, y es la versión organicista porque adaptó nuevos materiales industriales a la arquitectura, pero les dio forma orgánica, de ahí que su presentación sean los ornamentos, las figuras entrelazadas, las mujeres con cabellos en movimiento o los vegetales.

Para ubicar un edificio con influencia Art Nouveau hay que entender que al intentar representar algo orgánico se debe apreciar como un edificio que nace de la tierra y fue creciendo hacia las alturas (como se observa en la Torre Eiffel), manifestando movimiento intencional, sus paredes y puertas tendrán algo de cristal y hierro forjado pero estarán saturadas de hojas, ornamentos y figuras redondeadas (como una clave de sol).

Aunque en la Ciudad de México varios edificios Art Nouveau fueron destruidos o han caído debido a los sismos, aun son perfectamente identificables en el Gran Hotel de la Ciudad de México, el exterior del Palacio de Bellas Artes o algunas estructuras mixtas y monumentos históricos.

Art Decó

Una vez que la Revolución Mexicana terminó y se tran­quilizaron las aguas, el moder­nismo continuó su influencia en México, solo que dio un vuelco debido al desarrollo de las artes plásticas, la publici­dad, las guerras internaciona­les y la influencia norteame­ricana, de tal manera que la versión organicista del moder­nismo fue siendo remplazada por la versión geométrica, por esa razón sus características integraron elementos artísticos del cubismo, el futurismo o el constructivismo ruso, pero debido a que el muralismo nacionalista estaba en boga, el Art Deco en México se mezcló con elementos indígenas, pre­hispánicos e incluso socialistas como trabajadores, soldados o herramientas.

Para identificar un edificio Art Deco se debe considerar que busca ser de vanguardia, es decir, romper con los elemen­tos clásicos del arte y pensar: “¿cómo suponían los arqui­tectos de la primera mitad del siglo XX que iba a ser el futu­ro?”. Así podemos evidenciar edificios con esquinas curvea­das o chatas, trazos marcados, zig-zags, figuras aplanadas como animales, indígenas o trabajadores, ángulos muy pronunciados, techos escalo­nados (como se muestra en el Edificio Chrysler de Nueva York) y con elementos decora­tivos de hierro pero con líneas muy largas y elementos geométricos o geométrizados.

Afortunadamente en la Ciudad de México podemos disfrutar de muchos edificios de esta co­rriente arquitectónica como el Monumento a la Revolución, el edificio El Moro (Lotería Nacional), El Edificio de Liverpool (en el Centro), el Edificio La Nacional (Sears del Eje Central), etc.

Ahora te retamos a que tú los identifiques y los sepas dife­renciar cuando deambules por las ciudades de México.

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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