Dark food photography, el drama en la imagen gastronómica.

Se trata específicamente de fotografía gastronómica en clave baja o con alto contraste, es decir; con la luz exclusivamente necesaria para iluminar las áreas más importantes del sujeto que en este caso trata de un platillo.

Las industrias tienen que aprovechar cualquier tema en tendencia y en el caso de la gastronomía el boom de la imagen es altamente aprovechado. Sin embargo, hoy es poco productivo subir a las redes imágenes simples, sin detalle o prácticamente sin alma. También es fácil dar like a cualquier imagen chistosa, tierna o “creativa a secas”, algo muy diferente es analizar a fondo una imagen y darte cuenta de su complejidad o de la historia que está contando; esto lo logran pocas fotografías en las redes.

La dark food photography o fotografía dark and moody pretende darle una historia a cada imagen, para lograrlo se vale del juego de luces, complementos oscuros y situaciones dramáticas, logrando con esto una imagen que habla. Se convierte la foto en un video de Muse, Placebo o Tool, pero en forma de platillo -ok no, creo que estoy exagerando-. 

En términos conceptúales se mezclan tres elementos; el drama, la elegancia y la creatividad (¿Cómo si Batman fuera el fotógrafo?… Mmmm sí, pero no). En términos técnicos los elementos básicos serán el manejo de la oscuridad, el equipo y los elementos complementarios. Vamos a ver algunas recomendaciones.

5 Tips para la dark food photography

5. Iluminación mínima.

Casi cualquier persona puede crear una buena imagen con la suficiente luz (natural o artificial), pero cuando se trata de bajas luces, el reto es mayor. En fotografía gastronómica se recomienda la luz natural cercana a una ventana, pero en este caso la idea será alejarnos de esa ventana. En el caso de la luz artificial, los difusores con rejilla de panal te pueden ayudar. Obviamente nos referimos a equipo más profesional, pero el resultado lo vale.

4. Tarjetas de rebote.

Puedes construirlas simplemente con cartón o cartulina negra y colocarlas a los costados del platillo. Su principal función es absorber el exceso de luz y creando una atmósfera más dramática. Sólo recuerda eliminarlas del encuadre.

3. Fondos mate y opacos.

Como habrás notado, el predominante es el negro, por lo tanto para montar tu set deberás elegir manteles, pizarrones, galletas, y demás elementos que no sean brillantes, de preferencia colores como azul oscuro, gris, negro e incluso café oscuro. 

2. La regla de las probabilidades.

En fotografía esta regla se refiere a utilizar complementos impares en el encuadre. De tal manera que si el sujeto principal es uno, es mejor colocar dos complementos ya que el cerebro ordena los elementos en pares. Esta regla también menciona que los complementos se deben colocar preferentemente en la intersección de la regla de los tercios.

1. Subexposición y edición.

Como ya mencioné, la dark food photography se puede lograr con el celular, pero si se busca un resultado más óptimo se requerirá de una cámara profesional con un sensor más grande y cuyos parámetros puedan modificarse manualmente. Por ejemplo, para lograr el dramatismo se requerirá de subexponer el encuadre uno o dos pasos (sin incrementar el ISO), lo cual también requerirá trípode para jugar con la velocidad de apertura.

En cuanto a la edición, es aquí donde prácticamente la magia sucede. Sabemos que un buen encuadre otorga muchas ventajas, pero la edición marca la diferencia. Lightroom o Camera RAW, serán buenas opciones. Al no contar con altas luces, el balance de blancos puede otorgar efectos dramáticos, por supuesto viñeteo adecuado dirigirá la mirada al sujeto principal.

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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