Acueducto del Padre Tembleque

La muerte es un misterio, pero lo que sucede con tu nombre después de tu vida lo es más, pues ha existido gente que en su tiempo fue muy importante y que hoy ha sido borrada de la historia, sin embargo también se da el caso de personas de las que no se sabe mucho y puede suceder que tiempo después de su muerte regresan al camino de la inmortalidad.
Tal es el caso del Fraile Francisco de Tembleque del cual se sabe muy poco, tan solo que nació en Tembleque, una población de Toledo, España, de ahí partió a la Nueva España con los frailes franciscanos y que solía andar acompañado de un gato al cual le hablaba como lo hiciera en vida San Francisco de Asís.
Fray Francisco de Tembleque se convirtió en uno de los hombres más populares en el Estado de México debido a que la obra que gestionó para su construcción fue inscrita el 5 de julio del 2015 en la lista del Patrimonio Mundial de la Humanidad bajo la característica de “la obra hidráulica más importante del virreinato”, nos estamos refiriendo al Acueducto del Padre Tembleque.
Ubicado entre los límites del Estado de México e Hidalgo, en los alrededores de Otumba y Zempoala, el Acueducto del Padre Tembleque fue construido cerca del 1553 y se tardaron 17 años para su edificación. El acueducto cuenta con 48 kilómetros de extensión divididos en dos ramales que recorren diversas poblaciones en su mayoría de manera subterránea, por lo que las imágenes que podemos observar corresponden a la Arquería de Tepeyahualco que es la más famosa ya que cuenta con 68 arcos del cual el más alto mide 38.75 metros de altura, y su extensión es de 904 metros, aunque en realidad el acueducto cuenta con 6 arquerías en su recorrido.
La obra es interesante desde diversos ángulos y todavía existen muchas interrogantes de su construcción, pero vale la pena mencionar la existencia de 73 símbolos prehispánicos en el lado poniente de la Arquería Mayor y 6 símbolos religiosos en la cara oriental. Además se sabe que a Fray Francisco de Tembleque nunca lo quiso apoyar la corona española, ni la iglesia para su construcción, lo que hace todavía más significativa su obra, pues para su construcción tuvo que poner de acuerdo a diversas autoridades, tanto indígenas como españolas, donde cerca de 400 indígenas de los pueblos beneficiados trabajaron para poder terminar el proyecto.

Ángel Abraham Chávez

Especialista en turismo, capacitador, docente, travel-coolhunter e investigador turístico. Director de la revista Mochilazo Cultural.

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